Del 9 al 13 de junio, doce destacados alumnos de 10º y 11º curso de MCS participan en el prestigioso Academia de verano en la Universidad John Brownsituado en Siloam Springs, Arkansas. Esta experiencia de inmersión ofrece a nuestros estudiantes una oportunidad única para participar en la exploración académica, creativa y profesional mucho más allá del entorno tradicional del aula.

Cada estudiante seleccionó uno de doce itinerarios profesionales especializadosEl objetivo es despertar la curiosidad y desarrollar aptitudes para el mundo real. Entre los interesantes temas que se ofrecen se encuentran Diseño de juegos, Bellas Artes, Profesiones premédicas, Ingeniería, Psicología, Cinematografíay otros. A través de proyectos prácticos, la tutoría de expertos y el aprendizaje colaborativo, los estudiantes no sólo descubren sus talentos, sino que también afinan su sentido del propósito y sus aspiraciones profesionales.

Esta academia de una semana de duración es algo más que una actividad de verano: es una poderosa inversión en el futuro de nuestros estudiantes. A medida que exploran nuevos campos de estudio, interactúan con profesores universitarios y experimentan la vida universitaria, nuestros alumnos adquieren una valiosa perspectiva de lo que significa seguir la llamada que Dios les ha dado en el mundo globalizado de hoy.

En MCS, creemos en alimentar el potencial de cada estudiante y exponerlos a oportunidades de cambio de vida que desafían e inspiran. La Academia de Verano en JBU se alinea perfectamente con nuestra misión de desarrollar pensadores críticos, líderes de servicio y jóvenes culturalmente conscientes que están arraigados en su fe.

Estamos increíblemente orgullosos de nuestros alumnos por abrazar esta aventura con excelencia, curiosidad y humildad. Su participación refleja no sólo su compromiso personal con el crecimiento, sino también la dedicación de nuestra escuela para cultivar aprendices de por vida listos para hacer un impacto para Cristo en todos los ámbitos de la sociedad.

Sigamos rezando por su seguridad, su crecimiento y las semillas que se plantan durante esta experiencia formativa. Celebramos su viaje y damos gracias a Dios por las puertas que sigue abriendo a nuestros alumnos.

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